Cada vez la historia se va haciendo MÁS interesante ^^
No os olvidéis de comentar, por favoooor! Quiero saber vuestra opinión :)
No me entretengo más....
Que lo disfrutéis :D
Un beso!
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CAPÍTULO 7
Veo los carros del distrito 1 y 2 aparcados en la plaza y el 3 comenzando a parar. Es nuestro momento. Salimos y me noto observada por miles de ojos, estoy nerviosa, no se que hacer. Filipp se da cuenta y me coge de la mano y la levanta sonriendo, lo justo. Yo lo imito y la gente nos tira rosas. Veo mi cara en esas pantallas que cuelgan en los muros y me doy cuenta de que la tela del vestido se está cosiendo sola. Ahora nuestros trajes parecen de agua, cosa que hace que la gente se vuelva loca y emocionada, no se había visto nada igual.
El carro se para. Suelto la mano de Filipp y el vestido vuelve a su estado original. Mientras el desfile termina, me mantengo recta y seria lanzando alguna vez una pequeña sonrisa.
-Bienvenidos, tributos a los 76 Juegos del Hambre. Estos juegos han sido creados para hacer llegar La Paz y armonía. Gracias y que la suerte esté siempre de vuestra parte.- Esas palabras pronunciadas por presidente Snow me dan arcadas. ¿Paz? Esta creando la guerra entre 24 adolescentes...
El carro avanza hasta el punto de salida por una especie de laberinto dentro del edificio.
Cuando llegamos, Effie está llorando de la emoción, Nathan asintiendo y felicitándonos por nuestra actuación y Keon aplaudiéndonos. Sonrío y miro a Filipp, quien sin dudarlo me da un abrazo. Yo lo aparto, los tributos del distrito 2 se nos están quedando mirando y no quiero parecer débil.
-No hay que perder tiempo, esta noche tenéis una entrevista con Caesar en directo, tenéis que estar radiantes.- Otra vez Effie organizando... Tiene razón, no hay tiempo que perder.
Nos dirigimos al edificio de enfrente y subimos a la cuarta planta, donde hay un un salón enorme con un televisor que ocupa media pared. Subiendo tres escalones esta el comedor con sillas que casi no se ven de perfil y una larga mesa de cristal. Un avox me acompaña a mi dormitorio, que ,al igual que en el tren, esta enfrente del de Filipp, cosa que no se porque pero me alegra.
No me lo pienso y me doy una ducha quitándome todo el maquillaje. Al salir me pongo un chandal negro y me fijo más detalladamente en lo amplio que es mi dormitorio, tiene una cama gigante en tonos turquesa, con miles de cojines blancos y negros enfrente del baño. Justo a la derecha, al lado de la puerta de entrada está el armario blanco del cual cogí el chandal y enfrente un gran ventanal donde puedo divisar el Capitolio.
Llaman a la puerta, abro y es él, Filipp.
-Hola, guapa, lo hiciste genial.- tras decir esto, me da un beso en la mejilla.
-Gracias, tu tampoco estuviste mal- realmente fue él quien llevó las riendas.- ¿Podemos hablar un momento?-
-Por supuesto, eso si Effie no nos interrumpe...- los dos nos reímos-Adelante, dispara.
-¿Qué sabes de los chicos del 1 y del 12?-
-¿A qué viene esa pregunta?-noto que su voz tiembla y su cara se entristece...
-Me gustarían como aliados. He oído que la chica del 1 sabe usar muy bien el hacha -su labios vuelven a dibujar esa preciosa sonrisa que me enamora. No. Aqua, despierta, ¡vais de camino a unos juegos de los cuales sólo sobrevivirá uno! No puedo seguir así, estoy empezando a obsesionarme con él, tengo que cambiar de chip.- Y luego la chica del 12 sabe hacer trampas, lo que puede ayudarnos con la comida fácil y el chico pues... Algo hará...- de repente me acuerdo de la niña de 12 años del distrito 11. Necesito protegerla.- la niña del 11... Necesito protegerla, me recuerda a John...
-Todo lo que has dicho me parece bien. Tendremos que hablar con Nathan sobre esto.- hay un silencio incómodo hasta que Filipp se aclara la garganta.- Mira Aqua... Quiero hablarte de algo que no tiene que ver con todo esto de los estúpidos juegos..
-Sí, claro, dime.- le miro con ganas de que empiece a hablar, pero... ¡EFFIE OTRA VEZ!
-¿Va a pasar esto cada vez que intente hablarte de esa cosa de la cual te quiero hablar?- sus palabras pasan a enredarse y a ponerse nervioso.
-Deberíamos salir a prepararnos para las entrevistas. Ya hablaremos, ¿vale?- le lanzo una sonrisa y le extiendo mi mano, que es aceptada con una sonrisa de oreja a oreja.