CAPÍTULO 25

BUENOS DÍAS/ BUENAS TARDES/ BUENAS NOCHES

¿Qué tal estáis? Espero que muy bien!

Yo hoy os traigo el esperado y muy atrasado Capítulo 25 

Espero que os guste y que lo disfrutéis!

                                                           
                                                                      BESOS!




CAPÍTULO 25

Me despierto por golpes en la puerta. Rápidamente me levanto de la cama y miro el reloj, ¡es tardísimo! Me hago una coleta rápidamente, me pongo el traje de entrenamiento y abro la puerta. Keon tiene un vestido negro colgado de una percha en su mano derecha y en la izquierda tiene una taza que desprende un suave aroma a café. Entra como si yo fuese transparente junto a dos maquilladores. Me sienta en una silla de terciopelo y me da un beso en la mejilla y me da la taza de café.

No me da tiempo a preguntar nada, ya que empiezan a maquillarme los ojos y labios a la vez que me pintan las uñas de un color negro azabache.

Cuando terminan me hacen un moño dejando que unos pelos rocen mis sienes.

Justo cuando voy a comenzar a vestirme, aparece Effie por la puerta.

-          Ayer no me dio tiempo a informarte de nada, me enfadé muchísimo por el mal gusto de Nathan, todavía estoy pensando en cómo no le gustó mi preciosísimo collas de perlas.. Lo siento de verdad, Aqua.

-          No te preocupes, pero venga, cuéntame ahora…

-          El presidente Snow va a hacernos una visita, no sé qué quiere… Sólo me dijo que quería hablar contigo y con Filipp.- Asiento.- Estás quedando guapísima. –Sonrío, Effie en el fondo es una persona encantadora.

Abandona la sala con una sonrisa a la vez de los maquilladores. Keon coge el vestido, le quita la percha y me ayuda a ponerlo

-          Al final sí que te vuelvo a vestir. –

-          Eso parece… Pero estoy preocupada, ¿Qué querrá Snow?

-          He hablado con algunos otros estilistas de los distintos distritos, y no sois los únicos a los que va a visitar, no sé mucho más.- asiento. A los pocos segundos aparece Effie gritando.

-          Keon, tienes que salir ya de aquí, el presidente Snow  ya ha llegado y quiere conocer a todos los estilistas.

-          Por supuesto. Aqua, abróchate la cremallera de la espalda y ponte estos zapatos, estás guapísima. Nos vemos en unos minutos.- Esas son las últimas palabras que dice antes de desaparecer por la puerta.

Intento abrochar la cremallera, pero no soy capaz, así que cojo los zapatos que son de un color azul turquesa con un tacón de unos 10 cm con plataforma, me los pongo y vuelvo a intentarlo mirándome al espejo, cuando de repente Filipp aparece detrás de mí con un elegante smoking negro, camisa blanca y pajarita. Ahora sus ojos están más visibles ya que su pelo está engominado hacia atrás, no revuelto, como él lo suele llevar.

-          ¿Te ayudo?- Lo pregunta mirando mi espalda al descubierto mientras yo asiento. Me abrocha la cremallera y me coge por la cintura, haciéndome girar en su dirección.

-          Estás guapísima.

-          Tú también, pero… - separo sus manos de mi cintura.- ya sabes lo que hablamos el otro día

-          Tienes razón…. Bueno… El presidente Snow nos está esperando, será mejor que vayamos. ¿Estás preparada?

-          Por supuesto. – Le cojo del brazo y vamos por el largo pasillo que hay hasta el salón, donde el presidente Snow,Effie, Nathan, Pearls y Keon se encuentran sentados en el sofá negro de la sala, con una taza de té cada uno entre sus manos.

Nada más llegar todos se ponen de pié mientras que Filipp y yo saludamos al presidente Snow estrechando la mano. Nos hace un gesto y nos sentamos en dos butacas en un color verde lima suave que se encuentran justo frente a él.

-        Espero que vuestra estancia esté siendo lo más agradable posible.

-        Por supuesto, la gente del Capitolio es muy amable, señor. – Filipp habla con total tranquilidad, no sé cómo lo hace.

-        Te he estado observando, eres buena con el arco.- Ahora tiene la mirada fija en mí.

-        Muchas gracias, señor.- Tengo una postura firme, y la mirada directa a sus ojos.- -Permítame preguntarle la causa de su visita, porque no lo entiendo, ¿quiere despedirse de nosotros o algo por el estilo?- Todo me miran sorprendidos por mis palabras.

-        Tiene usted sentido del humor, señorita Efferson. Y no, no es para despedirme. Este año el Capitolio se siente… como decirlo… GENEROSO, cada vez hay más revueltas en cada distrito tras los 74 Juegos del Hambre, y el año pasado, al haber habido solamente un vencedor, la agresividad ha ido aumentando progresivamente, sin descanso, y es por eso, que este año, en los 76 Juegos del Hambre, vamos a cambiarlos de nuevo.

-        ¿Qué quiere decir con cambiarlos, señor Snow?- Filipp parece preocupado.

-        A lo largo de los Juegos podréis encontrar de todo en la Arena, poco a poco os iremos dando algún que otro cambio respecto… Bueno, ya lo veréis.

-        Disculpe, pero con todo se refiere…? – mi voz suena bastante agresiva.

-        De todo, señorita Efferson, de todo. ¿Su madre le dio algún consejo antes de venir?

-        No pude despedirme de ella.

-        Una lástima. Me acuerdo perfectamente de sus Juegos, fue muy valiente, espectacular. ¿Ha tenido la oportunidad de ver los juegos en los que participó?

-        No.

-        Está de suerte, porque tengo aquí mismo la grabación.- extiende un pequeño paquete con su mano derecha en el que pone mi nombre con tinta negra acompañado de una rosa de color blanco. Niego con la cabeza.

-        No lo voy a aceptar, bastante tengo con tener que participar en esta mierda de Juegos como para ver cómo mi madre sufrió.

-        Puede que sea la única y última vez que tenga esta oportunidad. Yo le dejo aquí la grabación.

-        A sido un placer, tributos.- ¿Qué quiere que le diga? Que el placer es mío? Miro a Effie haciendo un gesto de negación mientras me mira, sabiendo lo que le iba a decir a Snow

-        Igualmente, le agradecemos su visita.- Filipp reacciona ante la íncomoda situación.

Se dirige hacia el ascensor para visitar a los demás distritos.

Cojo la grabación de mala gana y me quedo mirándola durante unos segundos.

-        Aqua, no tienes por qué verla…

-        Alomejor Snow tiene razón y debería verla, alomejor es la única vez que puedo verla, saber lo que pasó en esa Arena, porque posiblemente yo no regrese a casa, Filipp.

-        No puedes decir eso, Aqua, eres una chica muy fuerte, si vuelves a decirlo te castigo sin postre.

-        Lo siento, Effie…. – sonrío.

Saco la grabación de su envoltorio y la paso por delante de la televisión. Pocos segundos después aparece un eslogan en el que pone 51º Juegos del Hambre.

Retrocedo unos cuantos pasos para sentarme en el sofá. Acto seguido, Filipp se sienta a mi lado y Effie y Nathan en unas butacas que se encuentran a cada lado del sofá.

Sale Caesar, más joven pero no más activo ni hablador que ahora

-Bienvenidos a los 51º Juegos del Hambre, amigos! Las cosechas ya han finalizado, por lo que vamos a dar paso a disfrutar de ellas y poder ver a los tributos de este año.

Aparece el distrito 1. Una chica de mi edad se ofrece voluntaria al igual que un chico de posiblemente unos 18 años. Es muy grande y muy fuerte, de cabellos oscuros al igual que sus ojos. Me produce un gran respeto.

Marcus y Caesar hacen comentarios sobre los tributos, básicamente halagándolos y diciendo la buena reputación que tienen en su Distrito.

Distrito 2. Voluntarios también, una chica pelirroja y un chico rubio . los dos son bastante altos y delgados pero a la vez fuertes.

Más comentarios de los presentadores.

En el 3 salen escogidos una niña de 12 años que sale al escenario llorando y otro niño de su misma edad que cuando se encuentran se funden en un abrazo de lágrimas. Se me parte el corazón al pensar que no han sobrevivido porque mi madre está viva.

Los presentadores comentan lo tiernos que son además de su temprana edad  y las pocas oportunidades que tienen de sobrevivir.

Siento que el corazón  me late rápido cuando aparecen imágenes de mi distrito, el 4, no ha cambiado mucho desde entonces.

Entonces, un chica de 15 años, de cabellos rubios lisos y largos y ojos castaños, de estatura media y delgada, se ofrece voluntaria para participar en los juegos. Veo como sube al escenario a la vez que mis pulsaciones van aumentando por segundo.

Mamá… ¿Qué hiciste? ¡Te ofreciste voluntaria y ahora estás enferma!

Pasan a la elección de los varones. Un chico de su misma edad (quizás un año más) sube al escenario y le da un suave beso en los labios. Me quedo con la boca abierta, ahora entiendo por qué mi madre se encuentra en las condiciones en las que está. Sus planes cambiaron cuando la persona a la que amaba fue escogida para participar en los mismos Juegos que ella. Los ojos de ese muchacho son muy familiares, azules como el mar…

CONTINUARÁ....