BUENOS DÍAS/ BUENAS TARDES/ BUENAS NOCHES
¿Qué tal estáis? Yo muy bien y espero que todos vosotros también!
En primer lugar quiero pediros perdón por haber estado tan ausente estos dñias, estuve de vacaciones en un sitio donde no había internet y por lo tanto no podía acceder al blog, pero bueno, aquí estoy!!
En segundo y último lugar, quiero deciros que se alarga el plazo del concurso de darle cara a Filipp Tricket hasta el lunes, 4 de Agosto de 2014.
Aquí os dejo el Capítulo!
CAPÍTULO 29
Me despierto por
una vocecilla que dice mi nombre suavemente, es mi madre. Ha preparado leche y
galletas caseras, es Navidad. Tras despertarme vuelve a la cocina. Son las 10
de la mañana, dentro de dos horas papá estará en casa. Miro por la ventana de
mi habitación, el cielo está completamente gris y hace viento, batiendo los
árboles de un lado a otro con brusquedad, pero yo no le doy más importancia.
Voy al baño y me
miro al espejo, soy una niña de 12 años, con el pelo rubio y ondulado por la
cintura, ojos azules y una sonrisa de oreja a oreja que nadie le puede quitar.
O eso creía yo. Me hago un coleta alta y me pongo una bata para ir a desayunar.
En la cocina
encuentro a mi madre sacando las galletas del horno al mismo tiempo que un niño
pequeño, de 7 años se encuentra sentado en una mesa untando con mantequilla
varios trozos de pan calientes. Es John, mi hermano. Entro en la cocina y cojo
las tres tazas de leche con chocolate calientes y las llevo al comedor. Las
pongo en la mesa y me siento mientras que John trae el pan y se sienta. Pocos
segundos después aparece mi madre con unas galletas de un olor exquisito en un
plato grande.
Empezamos a
desayunar. John coge rápidamente seis galletas del plato, haciendo una torre
con ellas al lado de su taza. Yo cojo un trozo de pan con mantequilla y dos
galletas, quedando en el plato solamente 4.
-
John, tienes que dejarle unas pocas a papá, ya sabes que le encantan, y
además lleva sin venir seis meses por casa, seguro que está deseando
probarlas.- John asiente con una carita triste y deja dos de las seis galletas
en el plato de nuevo.
-
Así es cariño. La próxima semana hago una bandeja sólo para ti, ¿vale?-
Mi hermano asiente a la vez que sus labios dibujan una sonrisa muy satisfactoria.
Pocos minutos
después terminamos de desayunar y empezamos a recoger y limpiar un poco la casa
para que esté más al gusto de papá. Lleva seis meses navegando por el mar,
cazando peces en su gran barco y vuelve justo hoy para pasar un escaso mes con
nosotros.
-
Aqua, ¿podrías ir a por un poco de leña para la chimenea? Hace bastante
frío en casa.
-
Claro, mamá, y así podré ir a por mi regalo para papá, creo que le va a a
encantar, lo tengo guardado en un bote cerca del muelle.
-
Está bien, pero no llegues tarde.
Salgo de
casa con un hacha cargado en mis
hombros, sujetado por mis dos manos protegidas por unos guantes amarillos y me
adentro en el bosque.
Corto un par de
ramas en trozos medianos y los meto en una mochila de red que hice yo misma.
Con el hacha y mi bolsa me dirijo al muelle, en busca del regalo de mi padre.
Llego al bote
donde tengo guardado el regalo para mi padre, es una red bastante grande, apta
para su barco. La recojo y voy al mercado a por una bolsa para poder meterla.
Me acerco a un
puesto y le cambio 6 monedas por una bolsa de color rojo y blanco con un árbol
de navidad en el medio.
Meto la red en
ella y miro la hora en el reloj solar de la plaza: son las doce y cuarto, papá
estará ya en casa. Corro como nunca he corrido en toda mi vida hasta que veo a
un cumulo de gente parados en el muelle, mirando al horizonte, señalando y
llorando.
Me cuelo por el
medio de las personas hasta poder ver al fondo al barco de mi padre, destrozado
contra una roca.
No me lo pienso
dos veces, me quito las botas y me tiro al agua, la cual está a baja
temperatura. Nado y nado, no pienso en nada más que poder llegar hasta mi
padre, pero una ola hace que mi cabeza choque con una roca por las fuertes
corrientes de agua.
Me despierto en
mi habitación, junto a John, habrá tenido una pesadilla. Me duele la cabeza
muchísimo. Abro más los ojos y veo a mi madre sentada en una silla, con los
ojos más rojos y llorosos que he podido ver en toda mi vida. Busco con la
mirada perdida a mi padre, pero no lo encuentro por ninguna parte.
-
Mamá, ¿Dónde está papi?
-
Cariño… - sus lágrimas corren a toda velocidad por sus mejillas y le
cuesta hablar.
-
¿Qué ha pasado? ¿Y el barco? ¿Está bien?- grito tan fuerte que despierto
a mi hermano, con ojos llorosos y rojos al igual que mamá.
-
Papá ha muerto.
Desde ese día mi
infancia cayó en picado, nos quitaron la casa, no teníamos suficiente dinero
sin el trabajo de papá. Yo trabajé para poder pagar un hogar, mientras que mi
madre se pasaba todos los días llorando y yo cuidando de ella como si fuese una
niña pequeña. También pedí varias teselas y tuve la suerte de no ser escogida
en las cosechas, hasta los 17 años, cuando mi nombre salió de esas hurnas.
Estoy en los 76
Juegos del Hambre, y voy a morir.
Me despierto
cogiendo una gran bocanada de aire. Me noto las mejillas algo mojadas, he
estado llorando en sueños. Miro el reloj,quedan veinte minutos para desayunar.
Me levanto y me
adentro en la ducha. Tras haberme aseado, me pongo el traje de entrenamiento y
me hago una coleta alta y me miro al espejo. Son los mismos ojos y el mismo
pelo de la niña que vi hace cinco años, sólo que esta vez es más alta y más
madura.
¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? Espero que si!! Dadme vuestra opinión, os lo agradecería muchísimo!!
BESOS!
Muy buen capítulo! Siento decirte que no voy a poder participar en el concurso porque voy a estar ocupada y no tengo tiempo de buscar una persona. Espero que participe mucha gente^^
ResponderEliminarBesoos:)
Muchas gracias Claudia!!
EliminarEs una lástima que no participes, pero bueno, ya habrá más concursos!
Un beso!