CAPÍTULO 32

BUENOS DÍAS BUENAS TARDES/ BUENAS NOCHES

¿Qué tal estáis? Espero que muy bien! 

Hoy os traigo el adelanto del Capítulo 32  de estos 76 Juegos del Hambre, ya que no he tenido mucho tiempo de corregirlo entero, lo siento. Espero que os guste!

CAPÍTULO 32

Abro una gran puerta gris de metal que pesa lo suficiente como para hacerme emplear las dos manos para abrirla.

Entro dentro, donde se encuentran todo tipo de armas al igual que en los entrenamientos habituales, solo que esta vez no están divididos por salas.

Miro arriba a la derecha, donde se encuentran los Vigilantes hablando entre ellos.

Me aclaro la garganta fuertemente, lo cual hace que paren de hablar y sus miradas se concentren en mí. Estoy nerviosa, las manos me sudan, no sé qué elegir, no hay maniquís como en los entrenamientos, solamente una pared blanca al fondo con varios paneles colgando con una diana en forma de cuerpo humano.

“Es un entrenamiento”- pienso.

Cojo un arco y una flecha mientras me acerco a una línea azul pintada en el suelo que marca la distancia desde la cual hay que lanzar.

Pego la cuerda del arco a mi cara y respiro profundamente. Mi mirada está fija en lo que se supone que es el corazón. Me concentro y lanzo la flecha.

A pesar de dar en el blanco, no parece sorprenderles demasiado, incluso puedo escuchar. “Lo mismo de todos los años”. Mantengo el arco con mi mano derecha y lo coloco mientras me fijo en una cuerda de color rojo y unos cuchillos próximos.

Cuando los Vigilantes ven que me acerco hacia la cuerda y cojo cinco cuchillos, no pueden evitar mirarme.

Cojo la cuerda y empiezo a enrollarla alrededor de mi cabeza, cubriendo los ojos hasta no ver nada y hago un nudo simple pero resistente y cojo los cinco cuchillos. Aprieto los ojos fuertemente intentando reproducir en mi cabeza cada uno de los paneles.

Tiro los cuchillos lo más fuerte que puedo. Cuando termino escucho varios murmullos: “Increíble” “Excepcional”.

Retiro la cuerda que cubre mis ojos y veo los paneles: 3 cuchillos han sido clavados en la cabeza, 1 en el estómago y otro fallido, tres tiros de cuatro, no está nada mal.

-        Puede retirarse, señorita Efferson.- Miro rápidamente a todos los vigilantes y asiento.

Me dirijo a salir de la sala hasta un ascensor para subir a la cuarta planta.

Se abren las puertas, salgo, y ya me encuentro en el apartamento. Effie, Nathan y Filipp se encuentran sentados en el sofá del salón, charlando hasta que yo me acerco, momento en el que dejan de hablar.

CONTINUARÁ....

¿Qué os ha parecido?

¿Os ha gustado?

Espero que sí!

BESOS!

P.D: En esta semana publicaré la continuación de este capítulo :)