CAPÍTULO 28

BUENOS DÍAS/BUENAS TARDES/BUENAS NOCHES

¿Qué tal estáis? Espero que muy bien!

Hoy vengo a traeros el siguiente capítulo, que espero que disfrutéis :)

Como podréis apreciar, hoy es viernes, día de subida de capítulo, estoy intentando normalizar eso. 

No me entretengo más, que lo disfrutéis!

CAPÍTULO 28

Tras la entrevista, la grabación se para indicando su fin.

Me levanto del sofá seguida por la mirada de mis tres acompañantes mientras me voy a mi habitación. Nada más entrar me siento en la cama, sintiendo aún el mismo dolor que sintió mi madre, ¿qué sentiré yo si pierdo a Filipp? ¿ y él si me pierde a mí? ¿ y mi madre? ¿ y John? ¿y Sam? Demasiadas preguntas para este momento quizás…

Unos suaves golpes en la puerta medio abierta me devuelven a la vida real, sacándome de mis pensamientos, mientras esta se abre por completo , apareciendo Filipp tras ella.

-        Ha sido duro hasta para mí.- Filipp se acerca poco a poco hacia mí hasta quedarse sentado justo a mi lado.

-        Ahora entiendo a mi madre, su problema psicológico, su dolor, sus lágrimas… Pero sigo sin entender el fin de los Juegos. ¿Cúal es? ¿Traumatizar a gente? ¿Matarla?- Filipp niega suavemente con la cabeza.

-        ¿No crees que matarla sería más fácil en vez de preocuparse por unos Juegos? Yo creo que es para que sintamos miedo, respeto, hacia el Capitolio, que sigamos a lo nuestro, que no nos rebelemos. Saben que son demasiado frágiles y que podemos con ellos.

-        ¿Apoyarías una rebelión?

-        ¿sinceramente? – asiento con la cabeza- Sin dudarlo, todo esto me parece una injusticia. ¿y tú?

-        ¿Tú qué crees?- sonrío, sabe demasiado bien que sería la primera en apuntarme.

-        Quería darte una cosa muy importante.

-        ¿ah, sí? – sonrío mientras él saca un pequeño paquete de su bolsillo y me lo entrega. Lo abro cuidadosamente y saco el broche que perdí el día que llegamos al Capitolio. Lo agarro fuertemente en mi mano y abrazo a Filipp- Gracias, no sabes lo importante que es para mí. Es una de las pocas cosas que tengo de recuerdo de mi padre.

-        De nada, el otro día me lo dio Nathan pensando que era mío y me acordé de que lo llevabas puesto en el vestido turquesa que llevaste el día de la cosecha.

-        Gracias, en serio, gracias.- lo vuelvo a abrazar y nos despegamos suavemente.

-        Me voy a dormir, ¿vale? Mañana es la prueba y tendremos que estar al 100%.

-        Tienes razón- nos levantamos a la vez y lo acompaño hasta la puerta. La abro y me apoyo en ella mientras me quedo mirándolo.

-        Bueno… Buenas noches.- me da un beso en la mejilla

-        Buenas noches, Filipp.- nos sonreímos mutuamente mientras él entra en su habitación y cierra la puerta.

Después, cierro la mía, me quito la ropa y me pongo el pijama para rápidamente ponerme el pijama y meterme en la cama, donde caigo en un sueño profundo.